"Un simulador con una cabra loca"
Los simuladores triunfaban por el realismo de sus mecánicas, transmitiendo prácticamente sensaciones idénticas a las ofrecidas por aquello que imitaban. Sin embargo, Goat Simulator dio un vuelco al género proponiendo una simulación muy diferente, la cual es mucho más alocada al meterte en la piel de una cabra.
A partir de ahora podrás darle la razón a quien te diga que estás como una cabra. Escenarios totalmente abiertos están a tu disposición para ser recorridos y destrozados por ti. Prácticamente todo puede destruirse independientemente de si te encuentras en las zonas exteriores de los escenarios o en las partes interiores. En ocasiones darás con humanos a los que podrás hacerles la vida imposible actuando como una auténtica cabra loca.
Si destruyes muchas cosas tu puntación será elevada, pudiendo hacer uso para ello tanto de los cuernos como de la lengua del animal. A veces también conseguirás logros, siendo algunos del todo surrealistas. Los atropellos son habituales en Goat Simulator, aunque en un abrir y cerrar de ojos volverás a estar de pie para seguir sembrando el caos.
Este título vuelve a demostrar que en la mayoría de ocasiones ofrecer libertad en un videojuego es sinónimo de éxito casi seguro si la misma va asociada a la diversión.